Los principios de la Conquista del Perú.
El 25 de septiembre de 1513, después de una expedición de un mes a través del istmo de Panamá, Vasco Núñez de Balboa fue el primer Europeo a haber visto el Mar del Sur, que Magallanes, más tarde, nombrará Océano Pacífico. El 29, asumió oficialmente posesión de esa mar, en nombre de los Reyes de España.
Posteriormente, se empezó a navegar hacia el sur, y comenzó a levantar hombres y a construir barcos. Su empresa quedó interrumpida por el nuevo Gobernador de Castilla de Oro, Pedrarias Dávila, que le hizo detener, enjuiciar y condenar a muerte. Fue decapitado el 15 de enero de 1519. Se había adoptado por su ex capitán Francisco Pizarro.
El proyecto de expedición hacia el sur, fue reanudado tres años más tarde, por Pascual de Andagoya. Los Indios del Golfo de San Miguel le habían informado que más al sur, reinaba un rico y poderoso cacique del nombre de Birú o de Pirú. Empendió esta expedición. Después de muchos aventuras, se llegó al río San Juan, en la actual Colombia. Allí, el canoa en el que había tenido lugar se volvió, y Andagoya fue gravemente herido. La expedición terminó con el incidente, y toda la tropa entró en Panamá. Las cartas que escribió Andagoya a su regreso, fueron comentadas, y Birú o Pirú fueron transformados en Perú, nombre que fue asignada al imperio Inca.
Pizarro, en asociación con Diego de Almagro y Hernando de Luque, volvió a tomar el proyecto de expedición hacia el sur.
Un primer intento tuvo lugar en 1524. También fue rápidamente un desastre, sobre las costas colombianas de la actual Provincia de Cauca. Pizarro él mismo faltó perder la vida en una batalla violenta contra las tribus indias, en un lugar que los españoles llamaron Punta Quemada. Diego de Almagro perdió un ojo.
Una segunda expedición salió en 1526, fue también al desastre en junio de 1527. Llegados a la isla del Gallo, todos los hombres pidieron a regresar a Panamá. El nuevo Gobernador de Panamá, Pedro de Los Ríos, envió buscar los hombres que no querían continuar. Fueron conducidos por Juan Tafur. Sólo 13 hombres decidieron proseguir con Pizarro: Los Trece de la Fama. Pizarro disparó un lance en la arena con su espada, y hubo pedido a los que querían proseguir, cruzar la línea así dibujada. El piloto Bartolomeo Ruiz fue el primero en véase sobre el agua un barco Inca, una Balsa, maniobra por hombres ricamente vestidos y limpios de oro. Pizarro abandonó aún más la expedición y volvió a Panamá, donde se viajó en España para solicitar el apoyo del emperador Carlos V.
El 26 de julio de 1529, obtuvo de Carlos V, en la Real Cédula de Toledo, el título de Gobernador, de Capitán General y de Adelantado de estos nuevos territorios expresados Nueva Castilla. La Cédula conllevaba el germen de las guerras civiles que el Perú experimentará más tarde: a diferencia de sus promesas, Pizarro se había hecho atribuir todos los títulos, dejando a Almagro solo el exiguo título de Teniente de la pequeña ciudad de Tumbez.
En 1530, Pizarro volvió a Panamá acompañado por hombres reclutados en su región natal de Extremadura, y de sus hermanos, a que dió los puestos directivos de la compañía, a pesar de su Inexperiencia total de las indias.
Al fin del año 1530, la expedición navegó de Panamá con 185 hombres y 35 caballos. Se promulgó varios meses en Coaque, en el actual Ecuador. Más del tercio de los hombres murieron de enfermedad o de los ataques de los indios. Los refuerzos enviados de Panamá por Almagro (unos 60 hombres) llegaron varios meses más tarde. La expedición continuó la carretera terrestre hasta el Golfo de Guayaquil, donde se confiaron en balsas, el 25 de julio de 1531, en la isla de la Puna, con la ayuda de indios de la isla. Se recibió de nuevos refuerzos de Nicaragua con Sebastián de Benalcazar y Hernando de Soto.
Es sólo un año más tarde, que volvieron a pasar en la costa, donde tomaron posesión de la ciudad de Tumbez. Se abandonaron Tumbez el 16 de mayo de 1532 y llegaron a Cajamarca el 15 de noviembre de ese mismo año, después de haber basado la ciudad de San Miguel donde Pizarro dejó una parte de la compañía (los heridos y enfermos especialmente).
En Cajamarca, se asistirá a la matanza de más de 2.000 indios del séquito de Atahualpa y del ejército inca. Se asistirá también a la captura del inca Atahualpa.
